domingo, 8 de febrero de 2009

sol

La textura de las cactáceas cambió desde el día de los colores brillantes, las espinas dejaron de doler y el sol se hizo visible, las estrellas se volvieron locas y la luna dijo no conocerlas ni haberlas visto antes en su vida.
La lluvia amenazó con inundar y ni siquiera se acercó, las sombras me dibujaron el futuro, yo no quise verlo, fue lo mejor...



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