Hoy quiero llamarme Dominga de Adviento

O Caridad del Cobre y caminar por mercados de Colombia,
tener la piel obscura (esto no es la primera vez que lo deseo),
comer terrones de pared vieja como lo hacía hace años,que si muero me hagan una autopsia y aparezca un anillo de plata, sentir mutuo remordimiento de conciencia, ver por primera vez el hielo, leer el futuro en la palma de las manos, hablar con los fantasmas que quiero, perder el sueño y enfermar de olvido.

Quiero ser un personaje excéntrico y barroco de García Márquez y sorprenderme tanto como cuando tenía diez años y descubrí en un libro de español de la primaria que cunplimos años el mismo día el escritor y yo.

Las gotas cayeron encima
del sol
quien empapado
decidio permanecer amarillo
y ecuánime ante la lluvia.



espero que haya arcoiris

hibrido molesta

sin un lugar preciso
con ganas de morder la pantalla
hasta vaciarla
(¿se puede hacer eso?)
aburrida de mover muebles y limpiar espacios

padeciendo una encerradez extrema
y soñando con otros universos
hoy menos posibles

me parecen tan sin sentido las pláticas de política
y las sonrisas forzadas
si no quiero platicar simplemente permanezco callada

deshidratada y en silencio
ya no hay memoria de la última vez que me halla sentido en casa.